TENEMOS QUE PICAR MUCHA ROCA PARA ENCONTRAR ORO.

La clave es quién eres tú desde el ser.

Una vez que sabes quien eres tú llega lo que haces y lo que tienes.

Es decir, en el fondo todos somos mineros que tenemos que picar mucha roca de granito para acabar encontrando la veta de oro. A pesar de que la veta de oro siempre estuvo en la mina.

Lo que pasa es que nosotros sólo veíamos lo superficial que era, obviamente, la piedra de granito.

¿Cuando uno sólo ve la piedra de granito dice con esto qué puedo hacer en la vida? Y piensa: "No podré vender un poco de granito y obtener, pues, un cierto reconocimiento, un cierto dinero por este granito".

Pero cuando uno descubre la veta de oro sabe que puede hacer muchas más cosas con ese oro y obtener cosas radicalmente distintas a las que obtendría con el granito.

El crecimiento personal, desde mi punto de vista, es el camino que te lleva del granito al oro, pero no te da el oro. El oro ya está, lo que te permite es descubrirlo.

Y por supuesto, la ciencia en esto de forma consistente, está demostrando que es así. Por ejemplo, todas las prácticas de silencio que son el camino hacia la veta de oro saben perfectamente que cambian la arquitectura cerebral.

En tiempos que jamás se hubiera considerado posible, se sabe también que la meditación potencia el bienestar del organismo, que es fundamental para hacer frente a cualquier tipo de enfermedad.

Una persona que sea agradecida, que es otra forma de cavar en esa mina, una persona que sea agradecida es una persona que regula mucho mejor su tensión arterial y mucho mejor sus cifras de glucosa.

Entonces, al final se ve que todo está conectado, es decir, la dimensión más sutil que es la dimensión, podríamos decir, espiritual. La dimensión que se acerca más a ese oro está totalmente conectada con la dimensión física, porque ambas dimensiones se pueden distinguir, pero no se pueden separar. Es como si yo quiero separar el hidrogeno del oxígeno en el agua. 

Lo que sí puedo es distinguirlos, pero están tan perfectamente entretejidos que es una unidad.

El ser humano está perfectamente entretejido en su dimensión física, fisiológica, dimensión mental y su dimensión trascendental.